Una frase poderosa, me ha motivado para escribir sobre un tema muy importante: ¿Cómo se forja nuestra vida?
Si creemos que nuestro destino está determinado cuando nacemos, poco o nada podemos hacer para cambiarlo, por lo cual solo resta esperar que pase el tiempo y se cumpla. Sin embargo, ¿realmente es creíble que nuestra inteligencia, capacidades, pensamiento, sueños, palabras, acciones, no tienen nada que ver? Difícil de creer, ¿verdad?
Es por esto que deseo hacer unas reflexiones en este sentido, que considero pueden ayudarnos a entender y actuar por una mejor vida. Nuestros pensamientos entre otras cosas, son el resultado de nuestras creencias, experiencias, influencias, y capacidad de análisis . Estos se forjan ante situaciones y empiezan a formar nuestro actuación. Expresándolos a través de las palabras.
Estas palabras soportadas por nuestros pensamientos, son tan poderosas que nos llevarán a actuar acorde a lo que expresamos. Por otra parte, la simple repetición de estos actos, crearán hábitos de actuación en nosotros, que se arraigan muy fuerte en nuestra forma de vida. Al suceder esto, forjaremos nuestro carácter en concordancia con estos hábitos. Y una vez forjemos ese carácter, el mundo reaccionará a este y estaremos con ello forjando nuestro destino. Y ese destino será nuestra vida, buena o mala, depende de lo que hallamos forjado.
Por eso, reconsidera si crees que tu destino ya está trazado; y si mis comentarios te hacen pensar que no, empieza a forjar tu propio destino y tu vida con base en ti mismo. Dentro de ti está la fuerza suficiente para forjar tu propia vida.
Esta frase es la que evoca mis pensamientos de hoy:
"Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras."
"Cuida tus palabras porque se volverán actos. "
"Cuida tus actos porque se volverán hábitos."
"Cuida tus hábitos porque forjarán tu carácter."
"Cuida tu carácter porque formará tu destino. Y tu destino será tu vida.”