Técnica empresarial para definir el escenario de competencia futura
La prospectiva es un proceso estructurado que se utiliza para anticipar, planificar y prepararse para posibles escenarios futuros. Se trata de un ejercicio de proyección y análisis a largo plazo que permite a las organizaciones identificar tendencias emergentes, riesgos potenciales y oportunidades estratégicas. Esto ayuda a las empresas a tomar decisiones informadas y a crear estrategias robustas que les permitan adaptarse y prosperar en futuros escenarios inciertos.
Es así como, en la medida que una empresa logra determinar los escenarios futuros en los cuales competirá, su plan estratégico deberá estar enfocado a posicionarse en ese futuro de tal manera que aproveche las nuevas circunstancias favorables y evite los futuros riesgos que impliquen. Para lograr una asertiva y enfocada prospectiva, varios son los elementos que se deben considerar, miremos algunos de estos:
Análisis de tendencias: Incluye la identificación y el examen de tendencias actuales y potenciales emergentes en diversos ámbitos como tecnología, economía, sociedad, política y medio ambiente.
Creación de escenarios: La creación de múltiples escenarios futuros plausibles que destacan diferentes posibles evoluciones del entorno empresarial.
Identificación de factores críticos: Determinar los factores clave que son inciertos en cuanto su comportamiento, pero que tendrán un gran impacto en el futuro de la empresa.
Proyección temporal: Establecimiento del horizonte temporal para la prospectiva, que puede variar en el tiempo, dependiendo del sector y los objetivos estratégicos de la empresa.
Métodos cuantitativos y cualitativos: Combina métodos de medición tales como análisis de datos, encuestas Delphi, estudios de caso, entre otros.
La mezcla de estos elementos es la que permite determinar una prospectiva adecuada y clara para así determinar cómo llegar a esos escenarios futuros que nos esperan. Para la realización de una prospectiva, aunque existen varios métodos, por lo general siguen los siguientes pasos:
Definición del alcance y objetivos: Definir claramente lo que se busca lograr con el ejercicio de prospectiva.
Recolectar datos y análisis de entorno: Realizar un análisis exhaustivo de la situación actual de la empresa y su entorno usando herramientas como el análisis FODA y otros.
Identificación de tendencias y fuerzas impulsoras: Identificar las principales tendencias y fuerzas que podrían influir en el futuro de la empresa.
Construcción de escenarios: Desarrollar diferentes escenarios futuros posibles basados en las incertidumbres y tendencias identificadas.
Evaluación de escenarios: Analizar cómo cada escenario afectaría a la empresa y evaluar los riesgos y oportunidades en cada uno de los escenarios.
Desarrollo de estrategias y planes de acción: Crear estrategias que permitan a la empresa aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos identificados en cada escenario.
Implementación y monitoreo: Implementar las estrategias y hacer un seguimiento continuo del entorno para ajustar las estrategias según sea necesario.
La prospectiva trae beneficios importantes para la empresa, dentro de estos podemos ver: Ser más innovadoras, proactivas y adaptadas al cambio, mejorar la toma de decisiones, basado en más y mejor información, mitigación de riesgos futuros, identificación de nuevas oportunidades, lograr una mejor ventaja competitiva, etc.
Lo anterior nos permite determinar que la prospectiva aplicada a las empresas y organizaciones es fundamental para facilitar y asegurar una planificación estratégica efectiva y prepararse para enfrentarse a un entorno futuro cambiante e incierto. El futuro llegara mas temprano que tarde. Que no llegue sin que tu empresa esta lista.
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