Stephen R. Covey plantea en su libro, que para lograr ser altamente eficaz se requieren entre otros, 7 hábitos principalmente. Sin embargo, se requiere también trabajar muy duro en tu carácter y tus hábitos, un proceso que debe ser realizado de adentro hacia afuera. Miremos estos 7 hábitos.
Alinea tus principios y valores con los principios universales: Como primer habito se debe, alinear tus paradigmas personales que construyen tu carácter, es decir tus principios y valores, que son los que te guían en cómo ver y participar en este mundo. con los principios universales. Los hábitos que definen nuestras acciones resultan de los principios y valores que tenemos. Estos son el centro de nuestro carácter y son los que a su vez nos permiten cambiar en pro de ser más eficaces. Por consiguiente, Si deseas lograr ser realmente eficaz, deberás alinear tus principios y valores con principios universales, tales como la honestidad, la integridad, la justicia. Entre más alineemos más eficaces seremos.
¡Sé proactivo!: Si realmente queremos ser eficaces, debemos controlar nuestra vida frente a todo lo que surja. La toma de decisiones se deberá hacer con base en información pero siempre en contacto con tus valores. La libertad que se tiene al elegir un camino se debe a:
Autoconocimiento: entendiendo tus sentimientos y pensamientos.
Imaginación: capacidad para llegar más allá de tu realidad presente.
Consciencia: distinguir el bien del mal.
Libre albedrío: para lograr alterar emociones y pensamientos percibidos por el autoconocimiento.
Comienza con un fin en mente: Debes auto liderarte basado en la necesidad de comenzar el día con un claro entendimiento de objetivos y resultados. Define qué quieres y planifica las actividades en función de estos. Hazte estas dos preguntas:
¿Qué quiero conseguir? Así sabrás cómo liderar.
¿Cuál es la mejor forma de lograr lo que quiero? Un reto para tu capacidad de administrar.
Primero lo primero: Inicia siempre por lo importante y administra tu tiempo con suficiencia. Lo urgente espera. Un consejo, todo lo que se relaciona con tu objetivo es un Si. El resto es un No.
Juego gana - gana: Si todos ganan se logran objetivos más fácilmente. Pensar en situaciones gana - pierde es equivocado. Los tratos gana - gana poseen las siguientes dimensiones:
Carácter: Cuando conoces bien tus valores, sabrás qué significa ganar.
Relaciones: Desarrolla tu credibilidad a lo largo del tiempo. Invierte en relaciones enfocadas a situaciones gana - gana.
Acuerdos: claros y detallados.
Sistema regulador: lo que se evalúe y regula, da resultado.
Proceso: simple.
Primero entiende, y después, hazte entender: Una relación equilibrada permite una mayor confianza entre las partes. Para llegar a ese equilibrio debemos entender al otro.
Aprovecha la sinergia: El todo es más que la suma de las partes. El hábito de hacer sinergia tiene implicaciones. Cuando aportamos y analizamos varias perspectivas diferentes, trae como resultado la sinergia. La sinergia te permite asimilar nuevos puntos de vista y llegar a mejores resultados dado el trabajo en conjunto. Afila siempre tu cuchillo: Debes ser capaz de crear nuevos hábitos, y organizarte para mantener los actuales funcionando adecuadamente. Dedica una hora al día para trabajar estos factores:
Dimensión física: incluye ejercicio físico, nutrición y control del estrés. Come adecuadamente y ejercítate 30 minutos al día. Mejorarás tu fuerza y resistencia.
Dimensión espiritual: Renueva tu compromiso con tus valores revisando tu misión personal. También puedes meditar, orar, escuchar música, literatura o la naturaleza.
Dimensión mental: afílala mediante la lectura, escritura y planificación.
Dimensión social/emocional: Sé empático y construye relaciones gana - gana.
La pregunta es: ¿deseas ser eficaz?
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