Muchos inventos han impactado al ser humano. De hecho, son estos los que de manera importante han cambiado su vida y el desarrollo de esta. Sin embargo, no todas lo han hecho de forma amplia e importante.
Hay uno que, sin darnos cuenta, aunque la hemos visto en acción en las carreteras, los puertos, los barcos, no somos tan consciente de su importancia. Me refiero a los contenedores de carga, esas grandes cajas rectangulares de metal o de otro material resistente que puede trasladar por todo el mundo la mercancía, tanto por vía marítima, aérea y terrestre y que puede ser levantado y movido fácil y rápidamente con una grúa, gancho o sistema de elevación similar.
Su creador fue Malcom Purcell McLean, un empresario y transportista estadounidense, quien en 1937, fundó una empresa de transporte de camiones en su ciudad natal, Carolina del Norte. En la década de 1940, se dio cuenta de que el proceso de carga y descarga de los camiones en los barcos era lento y costoso. En ese momento, el cargue de los barcos se hacía a mano, moviendo cada artículo individualmente desde el muelle hasta el barco, y acomodándolo de la mejor forma posible dentro de las bodegas del barco. Muy ineficiente y costoso proceso. En 1955, McLean se inspiró en ver cómo las grúas se usaban para cargar carbón en los ferrocarriles en Nueva Jersey, para idear un sistema de carga y transporte de mercancías más eficiente. Ese sistema se convertiría en los contenedores de carga.
El primer viaje de un barco con contenedores se produjo en 1956, con el barco Ideal X que transportó 58 contenedores de camiones de Newark, Nueva Jersey a Houston, Texas. La innovación de McLean transformó la industria del transporte marítimo y terrestre, permitiendo una mayor velocidad, eficiencia y seguridad en el transporte de mercancías. En las décadas posteriores, los contenedores se han vuelto cada vez más sofisticados y diversificados, y se han utilizado para movilizar una amplia gama de mercancías, desde productos manufacturados y de consumo hasta alimentos y líquidos. Incluso son utilizados como bodegas para almacenamiento, y últimamente también para hacer con ellos, restaurantes, oficinas y viviendas. Su uso ha permitido una expansión global del comercio y ha facilitado la economía mundial. McLean falleció en 2001, pero su invento sigue siendo una parte vital de la industria del transporte marítimo en todo el mundo.
Los contenedores de carga han cambiado el transporte de mercancías de muchas maneras importantes. Algunas de las formas en que estos han transformado el transporte incluyen:
Mayor eficiencia en el manejo de la carga: Los contenedores de carga permiten que la carga se mueva de manera más eficiente y segura en los puertos y en las carreteras. La carga puede ser manipulada fácilmente con grúas, lo que evita el montaje y desmontaje manual de la mercancía.
Menos daño a la mercancía: La utilización de contenedores de carga también ayuda a reducir el daño a la mercancía durante el transporte. La carga está protegido en un espacio cerrado y resistente al agua y al clima, lo que minimiza los riesgos de daño por golpes y otros accidentes.
Menor costo: El uso de contenedores de carga también puede resultar menos costoso. La eficiencia en la carga y la descarga de los contenedores hace que el proceso sea más rápido y, por ende, disminuye los tiempos de espera y el costo de almacenamiento.
Mayor seguridad: Los contenedores de carga están asegurados con candados para la protección de la mercancía, reduciendo la posibilidad de robos y otros incidentes.
Malcom McLean se convirtió en millonario gracias a su invención. Después de desarrollar el sistema de contenedores, McLean fundó la compañía Sea-Land Services, que se convirtió en una de las principales empresas de transporte de contenedores del mundo. En 1966, vendió Sea-Land Services a la empresa de transporte marítimo R.J. Reynolds Industries por 500 millones de dólares en acciones, lo que en ese momento fue la venta más grande del sector de transporte marítimo. McLean también ocupó un cargo en la junta directiva de R.J. Reynolds Industries después de la venta. Por lo tanto, la invención de los contenedores de carga no solo transformó la industria del transporte de bienes, sino que también llevó a la riqueza personal de McLean.
Si bien la cantidad exacta de su riqueza no está clara, es seguro decir que McLean acumuló una gran riqueza durante su carrera. En el momento de la venta, Sea-Land Services era una empresa muy rentable con un gran potencial futuro, lo que pudo haber agregado una gran cantidad de valor a la venta. Además, McLean continuó ejerciendo influencia en la junta directiva de R.J. Reynolds Industries, luego de la venta, lo que probablemente le proporcionó un ingreso significativo. Al momento de fallecer en 2001, tenía una fortuna personal estimada en US$1.000 millones de dólares.
Su invento, los contenedores de carga han simplificado y sofisticado el transporte marítimo y terrestre, además de haber transformado el comercio mundial y permitir la exportación e importación de todo tipo de productos en grandes cantidades. Aunque no todos los inventos de la humanidad, han sido importantes, ni famosos, ni le han aportado riqueza a sus creadores, en este caso tanto la importancia, la fama y la riqueza si se conjugaron a su favor.
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