Muchas son las estrategias que se pueden realizar para lograr una mejor rentabilidad en las empresas, como incrementar ingresos, disminuir costos, ingresar a nuevos mercados más rentables, etc.
Sin embargo, no todas estas posibilidades dependen de nuestras acciones. Por eso es mas sencillo o menos complejo, atacar primero aquellas variables que podamos manejar de una manera directa. En este caso nos referimos al aumento de rentabilidad, vía disminución de costos. Miremos algunas opciones al respecto:
Reduce en 10% los costos totales: Generalmente estimamos unos aproximados de costos en nuestros presupuestos, como resultado de los planes estratégicos que diseñamos anualmente. Sin embargo, puedes en un momento dado, durante el ejercicio, y ojala sea iniciando el segundo trimestre, ordenar una reducción de costos de máximo un 10%, delegando en los directores de área, que tipos de costos consideran pueden disminuirse, sin afectar el funcionamiento de la empresa, ni la ejecución de plan estratégico. Conjuntamente se puede analizar aquellos costos que podrían afectar el cruce de acciones entre áreas o con el mercado, y una vez determinados esos costos, proceder a reducirlos.
Digitaliza los procesos: Siempre existirá espacio para lograr mejores eficiencias vía digitalización de los proceso. Es por esto que es muy importante determinar aquellos que por su alto costo, se beneficiarían al ser digitalizados. En este caso se debe analizar, la no creación de cuellos de botella, entre actividades digitalizadas, seguidas por unas parcialmente o no digitalizadas.
Renegocia los precios de adquisición de tus materias primas: En general las compras de la empresa deben ser manejadas estratégicamente, para asegurarnos de obtener los mejores precios. Sin embargo, podemos lograr mejorarlos, teniendo cuidado de no afectar a los proveedores, con estrategias tales como: asegurando volúmenes de pedidos en el año, programación de entregas acordadas, exclusividad de compra al proveedor, simplificando la entrega geográfica de los pedidos, etc.
Reduce el consumo de energía: En estas épocas de alta inflación y donde fenómenos como los conflictos armados (Rusia – Ucrania), en los cuales la energía sube de precio, es importante disminuir al máximo su consumo, aun sin esperar situaciones como la mencionada, convirtiendo las políticas al respecto en permanentes. Los edificios de oficinas, no requieren estar en su totalidad, con la luz encendida durante la noche. Con el solo hecho de apagar un piso de por medio, ya se lograría disminuir el costo de la factura de energía de manera importante.
Vuelve más eficiente a tus empleados: Uno de los mayores costos de nuestras empresas, es el representado en la nómina. Es por esto que en la medida en que logremos eficiencia gracias a una constante capacitación del personal, esta se vera reflejada en incremento de la productividad, reducción de costoso, mejores ambientes de trabajo, etc. Todas acciones que apuntan a mejorar la rentabilidad del negocio.
Premia a quien reduzca o proponga ideas que reduzcan costos: En ultimas es la forma como actuemos, la que nos permitirá ser eficientes. Es por esto que si motivamos positivamente ese tipo de logros que se reflejen en menores costos, lograremos liderar con el ejemplo y motivar sanamente a todos a actuar eficientemente, o propositivamente con buenas ideas al respecto, que pueden ser premiadas.
Como podemos ver, no es tan complejo lograr aumentar la rentabilidad, impactando la variable de costos, que mayormente la podemos manejar. Se requiere crear conciencia de todos por lograr una permanente actitud de reducción de costos innecesarios, aun en las épocas de bonanza, en las cuales nos relajamos y desperdiciamos una parte de la rentabilidad que disminuye la eficiencia de la empresa.
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