El emprendimiento es en mi concepto la mejor de las formas en las que podemos desarrollarnos profesionalmente. Sin embargo, existen diferentes tipos de emprendimiento que debemos entender, pues tienen características diferentes.
En este artículo, nos referimos a aquel emprendimiento solitario, sin jefes, ni socios, sin empresa, en el cual una persona emprende una actividad, donde es su propio jefe, y la desarrolla sola. Como puede ser el caso de un consultor, un coach, un mentor, un influenciador, etc.
Esta soledad, lo lleva a experimentar diferentes y fascinantes situaciones y sentimientos, que es bueno entenderlos:
1. La soledad y el miedo se acompañan:
Cuando tienes un jefe y este te da ordenes, la preocupación es ejecutar esa orden, no responder por lo acertado de desarrollar esa actividad, eso es más responsabilidad del jefe. O por lo menos se comparte. Cuando estás solo asumes todo el riesgo por tus decisiones. Este mayor riesgo implica un miedo razonable de acertar o no.
2. La soledad y la felicidad también se acompañan:
Cuando nos sentimos empoderados al tomar la rienda de nuestro propio destino, nos embarga también la felicidad de la libertad de acción, de sentir que construimos para nosotros mismos, que tenemos un futuro muy amplio de acción, que somos dueños de nuestro propio destino. Eso es de un gran valor en la vida y claro que trae felicidad al ir avanzando.
3. Sentimos lo que es la verdadera abundancia:
Tener todo el tiempo, todo el pensamiento, toda la energía, todo el potencial, toda la pasión, al servicio de nuestro emprendimiento y nuestra vida, ese es verdaderamente el significado de abundancia. Esta se mide en la cantidad de libertad que tienes para dedicarte a tus asuntos.
4. Calidad mental:
Cuando logramos definir una actividad profesional que nos gusta, nos apasiona, tenemos la calidad mental de pensar en ella todo el tiempo, y aunque esto significa ejecutar variadas actividades para poder avanzar en el emprendimiento; también significa dedicar a un solo objetivo, todas esas actividades. Y eso te da foco y tranquilidad mental. Claro también existirá el estrés y los malos momentos, pero será mas fácil su manejo.
5. Que tan solvente deseas ser:
Cuando tu mismo decides que tanta riqueza económica deseas producir, en función de tu propia iniciativa y tiempo que inviertas, te sientes muy empoderado en tu vida. El destino es solo tuyo. Da nervios claro, pero también muy buenos resultados.
6. Foco en lo importante:
Al ser tu propio jefe, tu mismo decidirás que hacer y en qué momento hacerlo. Cuando se tiene concentración en un proyecto y se identifican ejecutorias importantes (no urgentes), para nuestro proyecto, estas reportan aspectos muy productivos. Te retan la creatividad, te llevan a escenarios distintos y nuevos, alejan el aburrimiento pues estas concentrado en el logro, obtienes importantes y motivadores resultados.
7. Los retos te motivan:
Ser emprendedor es un reto permanente. Es tener un lienzo en blanco y tu con una brocha y varios colores, estas al frente de este, para poder pintar tu gran obra. Es decir tu tienes la posibilidad de crearla, de hacerla a tu manera, con la intensidad de los colores que desees, el lineamiento de los trazos que consideres, el mensaje que deseas proyectar, el ambiente que deseas recrear, tú eres el creador de tu universo. Todo un reto motivador.
8. ¿Exhausto?
No pensaras que tanta belleza viene sola. Lo que más valor tiene, posee un precio más alto por pagar. Y claro que lo pagaras. Tendrás noches de insomnio donde tu mente no pare, días en que te levantes agotado, tu mente no para de pensar en cómo resolver problemas, te sentirás cansado física y mentalmente. A lo mejor sentirás dolores en tu cuerpo. Todo eso es parte de tener una vida con logros. Pero no te desanimes, la satisfacción por resultados, cuando superas esa situación, es un millón de veces mas gratificante.
9. ¿Delegar?
Cuando tú eres el único dedicado a desarrollar tu idea, debes ser muy selectivo en como inviertes tu tiempo, pues los resultados dependen de ello. En la medida que dediques tu tiempo a lo importante, y logres resultados, estas bien. Sin embargo, alguien tiene que hacer aquellas actividades que aunque no importantes, deben ser realizadas. Llegará el momento en que deberás de decidir si requieres apoyo de otras personas (outsourcing), y tu poder dedicarte a lo más importante. Es muy usual y necesario que esto suceda, pues si pretendes hacer todo, recuerda que solo tienes 24 horas y debes descansar, tener tiempo de calidad con familia, etc. Y si no lo haces, tu negocio no crecerá e incluso podrá decrecer.
10. ¿Aprender?
Esta es una actividad que debemos realizar en forma permanente y hasta que nuestra capacidad mental lo permita. Aprender de otros que poseen mas experiencia, conocimientos especializados, mayor creatividad, etc. Son una gran ayuda que favorecerá tanto a tu negocio como a ti. Cursos, seminarios, talleres, coaching, lectura, mentoring, charlas, programas de TV, etc. son todos métodos validos para hacerlo.
11. ¿Dinero?
¿Que si el dinero es necesario o lo más importante cuando emprendes? Ambas son ciertas. No lo podemos dudar, no solo es necesario, el dinero es muy importante, pues no solo te motiva; también te permite vivir, pensar, sentir, experimentar. Te da la tranquilidad de poder proyectarte y aprovechar oportunidades de mercado, etc. Lo que sucede es que si lo pones como objetivo mas importante o único, por tenerlo, te distrae de desarrollar tu arte a través de tu producto o servicio, concentrarte en ser muy competente o el mejor. Es por esto que realmente te pagan tus clientes y como consecuencia obtienes el dinero que necesitas para lo demás. Tenlo claro, pero no desistas de obtener una buena respuesta económica por tus productos y servicios. La vas a necesitar y lo mereces.
12. Factor Clave (Key Driver):
Es importante preguntarnos cual es el factor que permite obtener el éxito en un emprendimiento. Muchas pueden ser las respuestas. ¿Un buen producto?, ¿un buen servicio?, ¿un precio adecuado?, ¿una buena atención al cliente?, ¿un éxito económico?, ¿la satisfacción del cliente?, etc.
Todo lo mencionado es muy importante en nuestro negocio. Sin embargo, cuando tú eres el pilar fundamental, es dentro de ti que esta ese factor de éxito (Key Driver). Puedes llamarlo reconocimiento, impacto logrado, lo que tu cliente te agradece, lo que le aportas y te satisface. Si tú te sientes aportante, reconocido por esto y que impulsas al desarrollo a terceros con lo que creas, te dará la motivación qué necesitas para conquistar el mundo.
Como ven, emprender es un mundo fascinante.
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